La crisis ruso-ucraniana de 2021-2022 tuvo sus inicios en marzo y abril de 2021, cuando Rusia reunió alrededor de 100 000 soldados y equipo militar cerca de su frontera con Ucrania, lo que representó la mayor movilización de fuerzas desde la anexión de Crimea por parte de ese país en 2014. Esto precipitó una crisis internacional y generó preocupaciones sobre una posible invasión. Las imágenes de satélites mostraron movimientos de tropas, misiles y otras armas pesadas. Las tropas se retiraron parcialmente en junio. La crisis se renovó en octubre y noviembre de 2021, al concentrarse nuevamente más de 100 000 soldados rusos cerca de la frontera en diciembre.