La situación caótica a la que nos enfrentamos en la supuesta democracia española tiene muchas causas. Y sobre todo, viene tiempo dando señales. Lo que ocurre es que la manta de desinformación y manipulación que han urdido los principales medios de comunicación de España ha hecho incomprensible para la mayoría de la ciudadanía lo que ahora les está estallando en las manos.