Siete trabajadores de una planta avícola rusa se infectaron de un nuevo brote de gripa aviar (H5N8), que se transmite de las aves de corral a los humanos. Sin embargo, autoridades rusas afirmaron que no había señales de transmisión entre humanos. Para la OMS es preocupante la posibilidad de que el virus pueda mutar y adquirir la capacidad de transmitirse fácilmente entre humanos, lo que aumentaría el riesgo de una pandemia de gripe.