En Brasil, la energía de Itaipú va para la industria; grupos industriales organizados como FIESP (Federación de Industrias del Estado de São Paulo) pueden usar su lobby para expresar sus intereses con respecto a los precios de la energía. En Paraguay, por otro lado, la mayor parte de la industria funciona con biomasa. La mayor parte de la electricidad se usa en hogares, restaurantes y negocios.