Carly Madison Gregg, de 15 años, fue condenada a cadena perpetua por asesinar a su madre y disparar a su padrastro en Mississippi en 2023, cuando tenía 14 años. El caso llamó la atención por la frialdad de Carly, quien incluso invitó a una amiga a ver el cuerpo. A pesar de los argumentos de la defensa sobre su estado mental, los médicos concluyeron que era consciente de sus actos al momento de cometer el crimen . El jurado la declaró culpable de asesinato, intento de homicidio y manipulación de pruebas, sentenciándola a prisión de por vida.