Tras la negativa de Rubiales a dimitir en la Asamblea Extraordinaria de la Real Federación Española de Futbol del pasado viernes, el Gobierno, a través a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), decidió actuar e interpuso una denuncia en el Tribunal Administro del Deporte por el posible incumplimiento del artículo 76.1.a de la Ley del Deporte, que hace referencia al abuso de autoridad; y del artículo 14.h del Real Decreto 1591/1992, sobre Disciplina Deportiva, que censura "los actos notorios o públicos que atenten contra la dignidad o el decoro deportivos". La FIFA impuso una sanción provisional el pasado sábado 26 de agosto para un periodo de al menos 90 días.