Estamos acostumbrados a seguir las acciones del futbol de una manera específica, hay algo muy característico del deporte y eso son las tarjetas, luego de una falta corporal vemos árbitro tocar el silbato y según la magnitud de la misma, lo vemos sacar una tarjeta amarilla o roja, esto por el cabal cumplimiento de la regla número 12 del balompié. A este respecto, el fin de semana pudimos atestiguar un acontecimiento que rompió con la continuidad de la costumbre, hablamos de la tarjeta blanca. El color blanco sirve para reconocer el juego limpio de los deportistas, sin embargo, no se queda hasta ahí, pues también funciona para reconocer todas las acciones buenas que puedan ocurrir durante el devenir de los partidos, ya sea del servicio médico, la afición, y todos los involucrados en los juegos. Este es un importante incentivo para mejorar el valor ético dentro de este deporte, que históricamente no ha sido reconocido por las buenas acciones, sin embargo, como se destacan las cosas contrarias siempre será maravilloso reconocer lo bueno.