Fernando Villavicencio, de 59 años, un periodista y exasambleísta que con sus investigaciones sobre corrupción se había convertido en uno de los enemigos más acérrimos del expresidente Rafael Correa (2007-2017), recibió una ráfaga de disparos al terminar un mitin de su campaña electoral que realizaba en un colegio de Quito. Luego del crimen, el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso anunció la declaración de un estado de excepción en el país por un periodo de 60 días, y ratificó que las elecciones presidenciales se llevarán a cabo en su fecha prevista, el domingo 20 de agosto.