Aumentó el número de muertos en Japón por el terremoto de 7,6 grados que sacudió el centro del país en Año Nuevo. Al menos 64 personas perdieron la vida y cientos resultaron heridas. Las autoridades prosiguen sus operaciones de rescate en condiciones complicadas por el mal tiempo y por las réplicas. Todo mientras el primer ministro ha pedido a las fuerzas armadas visitar los centros de evacuación para precisar las ayudas necesarias.