Para la Familia Quintana el recuerdo de Rodrigo sigue vivo y latente, Don Fidelino recuerda como si fuera ayer de qué manera su hijo partió rumbo a Asunción para unirse a las manifestaciones sin saber que ese adiós sería el último que le iba a dar. Hasta ahora, Don Fidelino y su familia esperan justicia y no pierden la fe en que, tarde o temprano, llegará.