El Tribunal Oral N° 1 de Dolores halló culpables a los ocho rugbiers acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa, el hijo de paraguayos residentes en Argentina, quien murió a la salida de un boliche de Villa Gesell en 2020. Cinco de los agresores recibieron la condena perpetua y tres de ellos, 15 años de cárcel.