“Lo que más le gusta al alacrán son las cucarachas. Donde hay cucarachas, hay alacranes. Hay que evitar tener materia orgánica y demás que puedan proliferar insectos”, expresó Edgar Sanabria, encargado de vigilancia de accidentes por animales ponzoñosos. Esta es la temporada alta de los alacranes, ya que salen de sus escondites y generalmente pueden aparecer en cualquier parte de la casa. Existen varios métodos para controlarlos y uno de los métodos más naturales y efectivos es la protección de la zarigüeya, uno de los seres con más estigma y que constantemente es víctima de los humanos.