Desde la Cámara de Armadores Fluviales y marítimos ven las lluvias de las últimas semanas con “cauto optimismo”. Tanto el río Paraguay como el Paraná aumentaron sus caudales, lo que permitió que pudieran navegar y trasladar mercaderías con mayor facilidad. No obstante, lo que sigue preocupando es la sostenibilidad de estos mismos niveles de navegación.