El fútbol finlandés vive un capítulo oscuro. A solo semanas del descenso del FC Haka a la segunda división, el club sufrió un duro golpe fuera de la cancha: un incendio provocado destruyó parte de su estadio y dejó daños estructurales de gran magnitud. Las imágenes, difundidas el pasado fin de semana, muestran llamas arrasando una tribuna con capacidad para 400 personas, así como el daño irreversible causado al césped sintético del recinto, que alberga alrededor de 3,000 aficionados.