Los incontrolables incendios en el estado de Los Ángeles continúan expandiéndose con poca probabilidad de contención. Aunque las autoridades aún están haciendo el conteo general de los fallecidos, hasta ahora se han reportado oficialmente cinco, a demás de los numerosos heridos, los miles de evacuados y los centenares de construcciones que han quedado destruidas. La devastación ha sido tan grande que incluso el aire y el agua lleguen a estar contaminados.