El 22 de febrero el Ministerio de la Promoción de la virtud y la prevención del vicio, reinstaurado por los talibanes tras la toma de Kabul en agosto pasado, advirtió que las mujeres afganas podrán perder el empleo si no se cubran la cabeza para trabajar. Las autoridades afirman que podrán hacerlo bajo ciertas condiciones, como la estricta segregación de sexos.