La hija del vicepresidente de la Republica, Montserrat Alliana, alegó tener mucho trabajo para evitar responder las preguntas de la prensa, aunque en un momento intentó justificar su millonario y repentino incremento salarial, de 6 a 18 millones de guaraníes, argumentando que ella fue contratada dentro de un "cargo de confianza".