Cincuenta años después de la última misión Apolo, este vuelo de prueba no tripulado, que sobrevolará la Luna sin aterrizar en su superficie, busca confirmar si el vehículo es seguro para llevar a una futura tripulación. El lanzamiento marca el gran comienzo del programa Artemis, , que quiere enviar a la primera mujer y a la primera persona afrodescendiente a la Luna.