EE.UU. y Argentina, junto con 29 delegaciones internacionales, firmaron una declaración conjunta para promover una transición democrática en Venezuela tras la controvertida reelección de Nicolás Maduro. Aunque el documento pide el fin de la represión y abusos del régimen, como detenciones arbitrarias y violencia política, enfrenta limitaciones debido a la ausencia de países clave como Chile, Brasil, México y Francia. Las delegaciones también exigen la reinstauración de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU y la salida segura de opositores asilados en la embajada argentina.