La represa hidroeléctrica de Itaipú, que en guaraní significa "piedra que suena", se ha convertido en el mayor productor de energía del planeta. Su construcción demandó un costo de 36 mil millones de dólares para Paraguay y Brasil. Nuestro país, sin embargo, pagó un precio mucho más elevado. Hoy, cancelamos el último pago de una deuda espuria luego de 50 años.