Jorge Glas, exvicepresidente ecuatoriano, está detenido en una prisión de máxima seguridad tras ser capturado en la embajada de México por el Gobierno Ecuatoriano en Quito. La tensión entre ambos países se intensificó luego de que México otorgara asilo político a Glas, lo que Ecuador rechazó. La policía ecuatoriana irrumpió en la embajada mexicana para capturarlo, generando críticas internacionales y la ruptura de relaciones diplomáticas por parte de Nicaragua. Estados Unidos condenó la violación de la Convención de Viena e incitó a los dos países a solucionar diplomáticamente entre ambos países.