Con la muerte del papa Francisco, el Vaticano se prepara para un nuevo cónclave, un evento crucial en la Iglesia Católica. Entre los posibles sucesores destacan figuras de Europa, África, Asia y América Latina, con perfiles que van desde lo conservador hasta lo progresista. Esta elección no solo impactará a los fieles católicos en Estados Unidos, sino también a millones de inmigrantes latinoamericanos.