Un juez bloqueó temporalmente la orden de Trump de congelar subvenciones y préstamos federales, lo que permite a grupos afectados desafiar su constitucionalidad. La falta de claridad en la medida generó confusión y afectó programas clave como Medicaid y Head Start. La controversia reavivó el debate sobre los límites del poder presidencial. Paralelamente, la Casa Blanca ofreció a empleados federales la opción de renunciar con licencia pagada hasta septiembre, como parte de un plan para reducir el tamaño del gobierno.