El sábado, la Guardia Revolucionaria iraní atacó Israel en venganza al bombardeo del consulado de Irán en Siria. Israel confirmó el uso de 300 drones y misiles por parte de Irán. Durante una entrevista, el general iraní, Hossein Salami, declaró el éxito del ataque; sin embargo, Israel interceptó el 99% de los proyectiles gracias a la colaboración de sus aliados. El Ministro de Relaciones Exteriores de Irán, declaró que no buscarán más acciones militares a menos que sus intereses sean amenazados e incluso advirtieron que si Estados Unidos intervenía en favor de Israel, atacarían sus bases. Ante esto, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó a una reunión de emergencia para evitar un conflicto en Medio Oriente, mientras que Hamás exigió un acuerdo por escrito para un alto al fuego que incluya retirada de Israel de Gaza, intercambio de prisioneros y retorno de desplazados.