Para la Policía Nacional, el edificio Excélsior, que fue comprado por G. 14.000 millones por el Ministerio de Educación, no es un aguantadero gracias a que se instaló una barrera de protección para que no ingresen adictos ni malvivientes. La obra es considerada un elefante blanco y le costó su libertad al exministro Luis Alberto Riart.