Queda una semana hasta que se despeje la niebla de la investidura de Alberto Núñez Feijóo en versión moción de censura a Pedro Sánchez. Un último sprint que pone en evidencia por qué el líder del PP no tenía números cuando fue a ver al Rey ni un programa de gobierno para pedir apoyos. Hay varios actos de desesperanza con los que cerrará la semana. Por un lado, la manifestación, que fue acto y ahora mitin de partido contra la amnistía. De cara a ese día, en la agenda de Feijóo las reuniones con patronales y los líderes de los sindicatos, planteadas para trasladar el programa del PP, se traducen en la búsqueda de voces contra la amnistía. Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, se ha posicionado: “Con total claridad, no”.