El exceso de contaminación y el calor hacen que se vuelva más fácil el florecimiento de cianobacterias en el lago. Directivos del Mades señalaron que los monitoreos son costosos y que para seguir con los estudios se necesita de una sustancia, que por el momento no se está teniendo, indicaron desde la Municipalidad de San Ber. En cuanto se disponga de ese químico se podrá determinar si la cianobacteria persistirá o no.