El café es una de las bebidas más populares del mundo. Es una buena fuente de antioxidantes y puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, la concentración y el rendimiento físico. Sin embargo, no todos experimentamos los mismos efectos del café. Algunas personas no sienten ningún efecto, mientras que otras pueden experimentar efectos negativos, como ansiedad o insomnio. La razón por la que el café no siempre nos da energía se debe a varios factores, entre los que se incluyen: La genética: La respuesta a la cafeína está ligada a la genética. Un gen llamado CYP1A2 determina la rapidez con la que nuestro cuerpo metaboliza la cafeína. La tolerancia: A medida que consumimos cafeína con regularidad, nuestro cuerpo desarrolla tolerancia a ella. El nivel de sueño: Las personas que no duermen lo suficiente son más sensibles a los efectos de la cafeína. El estado de ánimo: Las personas que están estresadas o ansiosas pueden ser más sensibles a los efectos de la cafeína. Los medicamentos: Algunos medicamentos pueden interactuar con la cafeína, lo que puede aumentar o disminuir sus efectos.