No hay nada peor que tener hambre todo el rato. A veces se hace imposible no picar entre horas. Una forma de controlar el hambre es controlar los picos de azúcar en sangre comiendo menos alimentos azucarados. En vez de estos, te sentirás más saciado si comes alimentos saludables. También puedes frenar el hambre y las ansias de azúcar consumiendo omega-3, presentes en el pescado, que desencadenan la liberación de dopamina en el intestino. Aumentar la ingesta de aminoácidos, a través de alimentos ricos en proteínas como los huevos o el queso, también puede ser beneficioso, ya que estimula la producción de dopamina. Por último, un sueño de calidad es esencial para reducir el hambre, ya que dormir mal está directamente relacionado con un aumento del 15% del hambre.