Con más del 95% de los votos escrutados, el candidato del Partido Progreso Social Democrático, una agrupación totalmente nueva, obtenía más del 52% de los votos, superando por más de cinco puntos al centrista José María Figueres. Antes de que se completara el escrutinio, Figueres reconoció su derrota y le deseó éxitos en su futura gestión como gobernante.