¡Glu, glu... glu!

Vehículos varados, calles y carreteras inundadas fue lo que dejó la tarde del miércoles, una fuerte lluvia que azotó la provincia de Colón. Parte de la conocida Quebrada Fantasma que pasa a orillas de la carretera Panamá Colón, se desbordó afectando el tráfico vehícular, sobre todo los vehículos, tipo sedan. Otro de los puntos que sufrió afectaciones en las viviendas, y los vehículos, fue en la Barriada El Maestro en el corregimiento de Cativá, donde sus calles quedaron sumergidas.