El ciudadano japonés Jesse Katayama quedó varado en Aguas Calientes el 14 de marzo del 2020, luego que se decretó la cuarentena por coronavirus en el país. El joven decidió quedarse a vivir en Aguas Calientes a la espera de la reapertura de la ciudadela y luego de siete meses las autoridades del Cusco le permitieron ser el primer turista extranjero en ingresar a Machu Picchu desde que comenzó la pandemia del coronavirus. Ahora está en Cusco para dar obsequios a niños. (Fuente: Latina TV)