El titular de la Dirección de Materiales Bélicos confirmó que se descubrió un esquema de tráfico de armas para organizaciones criminales de Brasil que supuestamente involucra a efectivos militares y policiales paraguayos. Según se sospecha, los uniformados compraban armas de forma legal en Paraguay y las entregaban para su envío ilegal a Brasil, denunciando las armas como sustraídas o extraviadas.