Clemencio "Gringo" González fue asesinado de al menos 37 disparos en un inquilinato del barrio Obrero de Pedro Juan Caballero. Era uno de los narcos más importantes de la zona de frontera. En 2015 había rescatado una carga de 252 kilos de cocaína de la Jefatura Policial de Amambay, que previamente habían incautado de su poder.