La Policía y serenos de la Municipalidad de Magdalena pusieron fin a una fiesta COVID-19 que se realizaba en un departamento en el que intervinieron a 15 jóvenes que incumplían las medidas brindadas por el Gobierno para mitigar el contagio de esta enfermedad. Una de las chicas bailó al costado de uno de los efectivos policiales como burla por la intervención y los demás reclamaron por no dejarlos divertirse y que aseguraban, según ellos, todos estaban sanos.