Estados Unidos realizó ataques contra instalaciones vinculadas a Irán en Siria como respuesta a una serie de ataques con drones en bases militares estadounidenses en la región. El Secretario de Defensa, Lloyd Austin, anunció que estos ataques fueron en defensa propia y en respuesta a agresiones previas contra personal estadounidense en Irak y Siria por parte de milicias respaldadas por Irán.