En el habla popular dominicana es común comparar a las personas con una mula, utilizando expresiones como "terco como una mula", "patea como una mula", "ese carga más que una mula" y "esa es como una mula, que no pare". Pero, ¿por qué se van con este animal? En primer lugar, un mulo es resultado del cruce entre un burro y una yegua. La mula que resulta de este híbrido es casi siempre estéril -casi porque hay casos excepcionales de partos-. Este cuadrúpedo combina lo mejor de ambas especies: resistencia y longevidad. Por eso el uso de los mulos en la agricultura ha sido muy extendido. Sin embargo, en los últimos tiempos, su población se redujo tras la llegada de la modernización al campo.