Crean un nuevo anticonceptivo masculino que promete: ¿cómo es?

Históricamente, siempre han sido las mujeres quienes han asumido el control de la natalidad a la hora de mantener relaciones sexuales. A pesar de los grandes efectos secundarios que tienen algunos anticonceptivos femeninos, hoy en día se siguen recetando píldoras, parches, aros o dius. Se trata de fármacos que actúan directamente sobre las hormonas de las mujeres y que en muchas ocasiones transforman los cuerpos en auténticas montañas rusas: migrañas, aumento de peso, cambios de humor, disminución del deseo sexual, sangrados… Si bien es cierto que ha habido laboratorios que han mirado de encontrar un anticonceptivo masculino, en el caso de los hombres siempre se han descartado por los mismos efectos secundarios. Un ejemplo más del machismo estructural de la industria farmacéutica.