El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, nuevamente enfrenta escándalo por asistir a una fiesta en los jardines de Downing Street en pleno confinamiento por la pandemia de covid-19.En esa época 67 millones de británicos se quedaron sin interacciones sociales por el coronavirus y solo se permitía ver a una persona, al aire libre y respetando dos metros de distancia.