Así comenzó a relatar una de las víctimas el asalto que sufrieron dos jóvenes de 18 años y aspirantes a ser policías. La inseguridad es total y los delincuentes se apoderan de la calle. Cuando la joven estaba prácticamente en la puerta de su casa, aguardando que lo pudieran abrir, los motochorros irrumpieron con todo. Su compañera que estaba a unos metros también fue la víctima.