ICE prepara una redada de gran escala en Los Ángeles como parte del plan de deportaciones masivas de Trump, con apoyo de la DEA y el FBI. La medida ha provocado protestas y alarma entre organizaciones pro-inmigrantes. Paralelamente, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha sido vinculado con un posible acercamiento a la administración Trump tras la desestimación de un caso en su contra. Su postura ante la inmigración y su posible cambio al Partido Republicano han generado especulación sobre el futuro político de la ciudad y su rol en la política migratoria nacional.