Amílcar Fretes, abogado e hijo del ministro de la Corte Suprema de Justicia, Antonio Fretes, contó que firmó un contrato para dar asitencia legal a Kassem Mohamad Hijazi, pero que se apartó del caso al determinar que no había forma de evitar la extradición del mismo a los Estados Unidos. Negó haber cobrado los 386.000 dólares que establecía el acuerdo, y afirmó que su padre no tenía conocimiento sobre el contrato.