A lo largo de 18 meses, el país centroamericano ha vivido bajo régimen de excepción, y con ello han entrado en tensión dos valores: el de la seguridad, el motivo detrás de la guerra contra las pandillas de Bukele, y el de los derechos humanos, cuyas violaciones han sido reportadas por organizaciones sociales. En el medio, se han reportado más de 70 mil detenciones por el delito de agrupaciones ilícitas, que también ha sido utilizado en contra de algunos colombianos acusados de pertenecer a una supuesta red de estafa.