La desigualdad en la participación laboral y la brecha salarial existente entre hombres y mujeres, representa una de las principales fuentes de inequidad en el mundo y Paraguay no es la excepción. Para cambiar esta realidad es necesaria la implementación de políticas, que permitan a la mujer no solo acceder a un empleo digno y bien remunerado, sino también a desplegar todas sus capacidades en puestos jerárquicos.