Vendedores que trabajan en los alrededores de la Basílica de Caacupé reclaman el levantamiento de la prohibición de instalar puestos de venta en zonas aledañas al santuario, para que puedan seguir comercializando sus productos durante la festividad del próximo 8 de diciembre, que tradicionalmente aglutina a una gran cantidad de feligreses.