El ejército de Israel lanzó un ataque con cohetes en Beirut, matando presuntamente a Fuad Shukr, un líder de Hezbollah, aunque su muerte no ha sido confirmada. El ataque se llevó a cabo en respuesta a un previo ataque desde los Altos del Golán que resultó en la muerte de 12 menores. Además, Hamás confirmó la muerte de su líder Ismail Haniya en Teherán. El gobierno israelí responsabiliza a Hezbollah por los ataques, mientras que Irán promete venganza. La muerte de Haniya podría tener importantes repercusiones políticas, dada su relevancia en las negociaciones de cese al fuego en Gaza.