La diputada liberal Roja Torres, imputada junto a su hijo por el presunto cobro indebido de honorarios, apareció para una reunión de comisiones y fue abordada sobre el proceso que afronta. Dijo estar en desventaja, apuntando a un criterio selectivo de la Fiscalía respecto a los “nepobabies”, ya que hubo desestimación de otras denuncias que alcanzan al partido de gobierno. En un momento de la entrevista dijo que se someterá al proceso y acatará su desafuero, ya que la acusación “no es muy grave”.