Durante la convención "Hazte ingobernable" del Partido Libertario, Donald Trump fue abucheado debido a su gestión pasada y generando tensiones. A pesar de pedir apoyo y ofrecer medidas polémicas, como liberar a Ross Ulbricht y a los implicados en el asalto al Capitolio, su oferta de inclusión en su administración fue recibida con escepticismo. Al final, desafió a la audiencia advirtiendo que si no lo apoyaban, seguirán obteniendo resultados bajos en las elecciones, pero el respaldo de partidos minoritarios como este podría ser decisivo en la contienda electoral.