El trabajo de investigación de Anne L’Huillier, Pierre Agostini y Ferenc Krausz logró desarrollar pulsos de luz tan rápidos que son capaces de capturar el movimiento de los electrones. Por eso, la Real Academia Sueca de las Ciencias decidió premiarlos con el Nobel de Física: su trabajo abrió las puertas a “comprender mecanismos gobernados por electrones”, declaró Eva Olsson, presidenta del comité del Nobel de Física.