El infarto se habría dado a las 8:35 de la mañana y cinco minutos después se habría dado la llamada al servicio de ambulancias SEME, que llegó pasadas las 9:10 de la mañana. Mientras esta llegaba, la atención del ahora fallecido estuvo a cargo de funcionarios internos del Poder Judicial. Una funcionaria judicial de nombre Dahiana Sanabria expresó su indignación a través de las redes debido a que “no había médicos, no había ambulancia, no había balón de oxígeno, esperaron que fallezca para sacarlo, la ambulancia no tenía las herramientas necesarias, una hora estuvo tirado en el suelo porque no podían sacarle de ahí”, aseguró.